jueves, 30 de agosto de 2012

NUESTRAS PROPUESTAS

PROGRAMA DE ATENCION ESPECIAL

Las medidas y recursos ofrecidos en la actualidad por nuestras instituciones son, en algunos casos, inexistentes y en otros insuficientes. 
Partiendo del principio de igualdad de oportunidades, tenemos que crear programas o medidas para evitar o compensar las desventajas de las PCDI. Por lo tanto proponemos la creación de un “Programa de Atención Especial” el cual comprendería las edades de 17 a 18 años.
¿Por qué?
Supongamos que el paciente ya tiene un historial medico desde temprana edad como PCDI y evidentemente lleva un tratamiento especifico a su enfermedad, llega el momento en su vida donde tiene que afrontar situaciones nuevas e importantes, como ser mayor de edad, con lo cual empieza a tomar decisiones de forma de vida; como poder hacer una vida independiente, tramitar documentación, viajar al extranjero, insertarse laboralmente, etc.
Es un periodo crítico donde se debe reforzar e incrementar la dotación de un equipo multidisciplinar (médico, psicólogos, psiquiatras, asistentes sociales, padres o tutores, fiscales y jueces) para evaluar las posibles deficiencias o no, para esta nueva forma de enfrentarse a la vida y no estar en situación de vulnerabilidad ante los demás ciudadanos y a la vez evitar otras situaciones de riesgo, abuso o explotación por parte de terceros.
¿Por qué nos centramos en el periodo comprendido entre los 17 a 18 años?
Sabemos que lo ideal seria que este seguimiento fuese desde que se diagnostica la enfermedad, pero por motivos de falta de recursos, porque los que hay son insuficientes consideramos que si conseguimos solo ese corto espacio de tiempo, podemos lograr que estén más preparados para la nueva etapa a la que se van a enfrentar.
Todo lo expuesto anteriormente puede parecer fácil si las PCDI están llevando un tratamiento medico, asisten a los Centros de salud mental, acuden a las clases de estudio, en definitiva personas que reconocen su enfermedad.
Pero nos parece que hay un gran número de PCDI que se niegan a seguir ningún tipo de tratamiento (aun siendo menores de edad), pues no consideran tener ninguna enfermedad mental y es ahí donde es mas importante este “Programa de Atención Especial”, en el cual necesitamos que este equipo multidisciplinar arme de comprensión y cree la motivación necesaria para que estas PCDI conozcan cuales son las situaciones de riesgo o abuso que se van a encontrar y que valoren que hay un grupo de profesionales que les van a ofrecer todo el apoyo necesario para su nueva etapa.
Asimismo sabemos que hay un numero de PCDI con trastornos de conducta, que por su propia enfermedad los coloca en una situación de riesgo de comisión de delitos superior al resto de los ciudadanos, su falta de autogobierno se traduce también como falta de control o inexistencia de medios del afectado para actuar eliminando el posible riesgo que ello comporta.











Aquí nacería el “PROGRAMA DE ATENCION ESPECIAL” cuyos puntos serían:
1. Aumentar la dotación de personal para los servicios de atención especial.
2. Aumentar la dotación destinada a la orientación y apoyo de las familias.
3. Creación de recursos o elementos necesarios para actuar sobre las decisiones que pongan en riesgo la vida. 
4. Adopción de medidas para participar plenamente en la vida política, económica, laboral, cultural y social.
5. Dotación de un equipo multidisciplinar formado por: médicos, psicólogos, psiquiatras, asistentes sociales, padres o tutores, fiscales y jueces.
6. Disminución del tiempo de espera (judicial y sanitaria) ante situaciones que merecen atención y/o resolución rápida

PLAN DE PROTECCION.
El objetivo del Plan de Protección para la discapacidad intelectual, es minimizar todo lo posible las situaciones de riesgo o abuso que sufren las PCDI, que en ocasiones se convierten en trágicas como la de David. En dicho Plan de Protección no debería haber ninguna información sobre el historial médico del paciente, ni su grado de discapacidad, sólo entraría en funcionamiento mediante resorte informático. Dicho resorte pondría en conocimiento de la persona que está atendiendo a este ciudadano, de la exigencia de un documento de autorización, cuando se intente formalizar algunas gestiones o trámites (que los llamaremos especiales), viajar al extranjero, permiso de armas, permiso de conducir, patrimonio inmobiliario, altas cantidades económicas, detenciones, etc.
El Plan de Protección constaría de los siguientes puntos:
1. Protección contra cualquier forma de explotación, violencia y abuso.
2. Trabajar para la igualdad de oportunidades que conjuga el derecho a la igualdad formal con el derecho a la diferencia individual.
3. Resorte informático que saltaría ante la formalización de gestiones, autorizaciones o trámites especiales por un PCDI.

Sería una norma coyuntural mientras los principios de la Convención van siendo aplicados en nuestra Ley de Discapacidad y a la vez entraría en consonancia con la Convención, para paliar el abuso y mejorar la desventaja social de las PCDI, en el tema de la igualdad de oportunidades.
Dejando claro que dicha disposición ha de adaptarse para que no entren en conflicto con la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, dichos cambios normativos han de estar orientados a que el protagonismo en la toma de decisiones lo tengan las personas con discapacidad, garantizando medidas de apoyo para la toma de decisiones en el grado y ámbitos que la persona requiera, según sus necesidades concretas. Estas son nuestras dos propuestas para aplicar a la Ley de discapacidad intelectual:
Tanto el Plan de Protección como el de Atención Especial estarían centrados en garantizar la PROTECCIÓN Y NO EL CONTROL de las PCDI para alcanzar y conseguir una mejor calidad de vida.
Sabemos que David ya no podrá estar con nosotros, pero queremos que su desgracia pueda ser bandera para que otras personas con discapacidad intelectual puedan tener una legislación que de verdad defienda la inclusión social, la no discriminación, la dotación de herramientas necesarias donde podamos asegurar el riesgo de la vida de los pacientes que son vulnerables en esta sociedad. 

-La creación de un “Programa de atención especial” para dotarlos de recursos y medidas necesarias y un “Plan de Protección” para minimizar las situaciones de riesgo y abuso.


Queremos agradecer a todos los que leéis nuestro documento, vuestra paciencia, vuestra empatía y esperamos que nuestras demandas consigan despertar vuestras inquietudes o necesidades para mejorar entre todos nuestra sociedad, sus errores burocráticos y sus vacios legislativos.






Roser Ríos Panes
Manuel Luque Jiménez